Tan pronto como la energía eléctrica pudo generarse en grandes cantidades, su uso requirió médios adecuados para transmitir esa energía. El principal desafío inicial fue desarrollar un componente que aísle al conductor activo. Aunque casi cualquier material sólido no conductor en un ambiente seco puede aislar varios cientos o unos pocos miles de voltios, pronto se comprendió que era difícil diseñar un aislador eficaz para su uso en ambientes húmedos y contaminados.
Los primeiros aisladores para redes de distribución eléctrica desarrollados en la década de 1880 se basaron en los diseños de aisladores utilizados en líneas telegráficas, utilizando como materia prima porcelana y vidrio recocido. Como materiales aislantes estables, muy resistentes a la corrosión/deterioro, mecánicamente adecuados para las tensiones de aplicación, abundantes y de costo competitivo, su uso se extendió rápidamente, convirtiéndose en los materiales aislantes más utilizados para equipos eléctricos y aisladores. Solo en 1935 que Pilkington Company, Reino Unido (UK), introdujo al mercado los aisladores de disco de vidrio templado, con una importante ventaja: En caso de falla eléctrica o mecánica, el dieléctrico se autodestruye por completo, lo que hace que la falla sea fácil de ver para los equipos de mantenimiento.
Aunque el costo de los aisladores de disco de vidrio templado sea un pequeño porcentaje del costo de cosntrucción de una subestación, línea de transmisión o instalación eléctrica, la falla de este componente puede generar serios problemas, como accidentes y paradas prolongadas, con importantes consecuencias económicas y sociales. A primera vista, los aisladores de vidrio templado actuales parecen dispositivos simples.
Sin embargo, son los componentes de alta tecnología: requirieron décadas de estúdio, pruebas, desarrollo de la composición y refinamento de la fabricación para lograr el nivel excepcionalmente alto de confiabilidad que pueden brindar los aisladores de vidrio templado de alta calidad. Por ejemplo, la tasa de siniestro espontánea de aisladores de disco de vidrio templado de alta calidad correctamente dimensionado es menos de una unidad por cada 10.000 instalados por año.
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